Oh, girl, I just want to have fun you.

La conoció en un riff de guitarra orgásmico y visceral, de perfil y a ritmo de rock & roll. Alternaba gritos a ese reino de los cielos llamado escenario con miradas furtivas a esa voluminosa melena larga y castaña que bailaba un mi-sol-la en toda regla.

Por un momento se quedó pasmado escuchando sólo los tres acordes en el bajo, y en una pausa entre canción y temazo, recordó aquel

 

“cantaba regular, pero movía

el culo con un swing que derretía

el hielo de las copas”.

 

Hoy era rubia la cerveza, pero ella no, ni mucho menos platino, pero qué chica rock ‘n’ roll.

“Ya no se ven chicas así” pensaba mientras se dejaba la voz y el alma en cada verso de ese estribillo tan pegadizo. Su movimiento de caderas le recordaba un poco al de "el Rey”, ahora que sonaba una versión de ‘Jailhouse rock’ y todos los presentes dibujábamos una sonrisa, divertida ellas, pícara nosotros.

“Dónde quedaron los ‘70” se preguntaba él, que nació en los’90 y todo lo vio de segunda mano, de lejos e incluso en blanco y negro.

Empezó a fantasear en una balada y el rock se le fue de la manos cuando imaginó un baile en la cama con la melodía de ‘Maybe tomorrow’ de fondo; siempre le hacía dejarse llevar como si del mejor oleaje del verano se tratara.

Pero como buen rockero de la quinta de los que vendrán sabía perfectamente que las chicas rock ‘n’ roll son espíritus libres, pajarillos salvajes, aves del paraíso que nacieron libres y así serán siempre. Quizás la cogiera un día con manos suaves aunque firmes, pero su naturaleza era volar.

Se moría por su carnoso pico, su aleteo en sol sostenido y esos ojos verdes tan espabilados. Quería llevarla al baile, pero no quedaba noche para más. La batería marcaba el compás del adiós. Ella se dio media vuelta y le dedicó una mirada agotada, pero brillante y de placer. Medio segundo para enmarcar.

Fue el mejor concierto de su vida hasta el día de hoy.

***

Quizá otro día tu rock ‘n’ roll me cale hasta los huesos. Pequeña hot legs, wish you were here. Me gustaría regalarte satisfaction. Te pongo Bob Dylan si quieres, que sé que te gusta, pero stand by me.

 

 

27 de mayo de 2012