25 de octubre de 2009

Tu Desconexión no me pasa desapercibida.

No. No me pasa desapercibida. Resto segundos y calculo el momento en que tu nombre, tu nick, tu yo, tú desaparecerás de mi vista. Se me encoge el pecho sólo al pensar en ese momento de soledad, pero no es la primera vez...

Una semana antes...

Te miro marchar de cerca pero hacia lejos... de reojo cuando me ves, fijamente cuando te das la vuelta. Me quedo aquí en esta esquina, en la oscuridad de mis secretos más inconfesables, para observarte cómo caminas. Un paso. Dos pasos. Tres... Qué bien te mueves. Qué bien me sientas. Qué bien... pero qué mal... Mientras te alejas se me ralentizan los segundos ensimismado en ti. Aunque, incluso ralentizado, tu adiós se me hace rápido. En ese momento mi sonrisa se me borra poquito a poco porque una parte va contigo pero porque la otra se queda con tu rastro, en tus huellas, sin ti, sin estar en mí... ¡Y mis ojos brillan!, un poco de alegría, otro tanto de tristeza... y mis labios se preguntan cuándo volverán a besar a aquellos otros cuyo sabor aún no se ha extinguido, a aquellos otros de los que se está enamorando, aquellos gruesos que mordía suave pero apasionadamente... Sólo piden que vuelvas otra vez, pero no sólo una. Sé que son egoístas, pero dicen que se parecen a su dueño y tienen razón: mis ganas de ti nunca se cansan...

*

Ya te has ido. Hace sólo un ratito que te tenía a unos centímetros, tus ojos de los míos. No sé cuándo volveré a verte... No tardes en regresar. Odio esperar.

Este otoño ha empezado tarde y esta puta borrasca me hace tiritar y encima dura más de lo previsto. Este frío se prolonga sin ti...o a lo mejor es que no sé despedirme del calor que me das...

No hay comentarios:

Related Posts with Thumbnails