Ser sublime y precoz.

Se hace tarde para ser sublime

A tu edad yo ya tenía un hit en la radio

y un libro de relatos,

una veintena de poemas de mierda publicados,

cuatro inolvidables romances, ciento un enemigos

y también tenía que huir de unos cuantos fanáticos

Qué has hecho tú, dime,

que te vas a pasar la vida

siendo un don nadie

trabajando para un gilipollas

para morirte como empezaste

—flotando en la mediocridad—

Permíteme decirte:

no todos valen, no es el sistema

No ahoga aunque aprieta

Lo fácil es quedarse en el sofá

viendo a los otros triunfar

para un día asumir,

con el peso del porvenir sobre los hombros,

que ya es tarde para tratar de ser sublime,

no digamos precoz